Querida familia en la fe,
Hoy celebramos no solo un nuevo día que Dios nos concede, sino también una nueva temporada de renovación espiritual. Así como la primavera trae vida nueva a la tierra, el Señor también desea traer vida nueva a nuestros corazones.
La Palabra de Dios nos recuerda:
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
(2 Corintios 5:17)
En medio de las noticias del mundo, los cambios, las incertidumbres, nosotros caminamos con la certeza de que Jesús es nuestra esperanza firme.
Él renueva nuestras fuerzas, restaura nuestros sueños y nos llama a ser luz en medio de la oscuridad.
Hoy te animo a:
- Renovar tu fe, confiando plenamente en las promesas de Dios.
- Sembrar esperanza en los corazones de quienes te rodean.
- Recordar que nuestra ciudadanía está en los cielos, y que en Cristo tenemos una victoria segura.
Que este día sea un renuevo para tu alma. Que puedas ver cómo Dios, en su infinita misericordia, abre caminos nuevos donde pensabas que no había salida.
¡Sigamos adelante como embajadores de su amor y testigos de su gracia!